Vietnam, Encanto Natural

Vietnam es uno de esos destinos que uno espera poder visitar algún día. A pesar de ser conocido por la que fuera una de las guerras más famosas de la historia, su gente tiene un encanto natural y un positivismo que contagia. Este país alberga toda una serie de fascinantes rincones, ciudades con toque colonial y maravillas naturales. Vietnam es arrozales, paseos en barco por la bellísima Bahía de Halong o el siempre vivo Mekong.

Este es uno de esos países en los que se puede observar cómo un territorio tradicional poseedor de un gran encanto y belleza inicia da pasos agigantados hacia el mundo moderno. Es un país extenso en longitud con una diferencia aún bastante marcada entre el sur húmedo, de pueblos flotantes y de negocios con el Delta del Mekong y la gran Ho Chi Minh City como máximos exponentes, y el norte de Hanoi y la Bahía de Halong; cultural, artístico y con historias de grandes reinos. Más al norte queda la joya de las montañas de Sapa que no puedes perderte si eres de los que disfrutan conociendo la cultura de minorías étnicas y perdiéndote en los coloridos mercados locales. Olvidar la zona central del país sería imperdonable, Hoian y Hue bien merecen unos días dentro de tu recorrido por el país.

Camboya,

cuna de la Civilización Khmer

Un destino que se ha ganado un lugar en el corazón de los viajeros apasionados de Asia no sólo por su patrimonio cultural sino por la amabilidad y hospitalidad de un pueblo siempre sonriente a pesar de su turbulenta historia. Su capital es serenidad y encanto mientras que el complejo de templos en plena jungla de Angkor es, sin lugar a duda, una de las maravillas arquitectónicas del mundo.

Templos antiguos, playas desérticas, poderosos ríos, bosques remotos... muchos de ellos por descubrir, para el viajero occidental representan un país más allá de la cultura Khmer. Camboya es un ave fénix resurgido con esplendor de sus cenizas.

Laos, el gran desconocido

Laos es uno de los grandes desconocidos de la zona, es el destino ideal para aquellos que ya conocen países como Tailandia o Vietnam y quieren profundizar en culturas con menos influencia occidental.

La belleza de sus templos y paisajes regados por el Mekong hacen de Laos uno de esos lugares ideales para viajeros inquietos. Vientiane, su capital, es una ciudad relajada con una serie de monasterios budistas interesantes que se encuentran al lado de preciosas mansiones de estilo francés y animados mercados que imprimen carácter a esta población. No obstante, es Luang Prabang su punto fuerte, declarada ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por la belleza de sus edificios y la quietud de sus parajes naturales.

Myanmar, el país de las mil pagodas

El país de las mil pagodas y stupas ha conservado las tradiciones más ancestrales. Destaca en la antigua Birmania la cantidad y variedad de minorías étnicas y las stupas que coronan casi cada colina de su territorio. Las infraestructuras distan mucho de ser lo ideal a nivel desplazamientos y los hoteles pueden no ser los más lujosos y sofisticados de Asia, pero sus paisajes y el carácter amistoso de los locales inclinan la balanza muy a su favor.

Encontrarás un país aún bastante aislado de la globalización que ha llegado a tantos rincones del mundo. Su capital, Yangon, apenas ha cambiado durante los últimos cincuenta años y su carácter colonial domina aún el paisaje. La espiritualidad de Bagan y el Monte Popa donde habitan los nat (espíritus), la antigua capital de Mandalay con excelentes vistas de las colinas Shan y el lago Inle son tan sólo lo más destacado dentro de un viaje que te marcará de por vida.

Indonesia, el archipiélago más grande del mundo

Indonesia cuenta con dos grandes zonas muy diferenciadas, las Grandes Islas de la Sonda: Sumatra, Java, Kalimantan y Sulawesi y las Islas de la Sonda Menores: Bali, Timor, Islas de Maluku y Nusa Tenggara. Durante siglos de historia ligada al comercio, Indonesia ha sabido conservar una cultura arraigada y al mismo tiempo adoptar e incorporar a esta lo mejor de otras culturas que han pasado por su territorio.

Bali es de sobra conocido como destino turístico de primer nivel. Ve más allá y no te quedes con Bali como destino de sol y playa, Bali es mucho más que playas, es cultura, religión, naturaleza espectacular…

Hablar del corazón cultural y económico de Indonesia es hablar de Java, no deberías perderte los templos de Borobudur y Prambanan. Sumatra, la tercera isla más grande del archipiélago, está cubierta por una densa selva tropical y habitada por una variada fauna exótica (elefantes, tigres, rinocerontes, orangutanes, ciervos, zorros, etc.).

Malasia y Singapur, Tradición y Modernidad

Malasia se divide entre la península con ciudades, plantaciones de té y legado colonial con las islas del Mar de Andamán y el Borneo Malayo, clave para los amantes del turismo activo y de aventura. Colonia británica hasta su independencia en 1957 y con gran presencia de población china e india, es un auténtico collage cultural y uno de los destinos más completos, lo tiene todo: pintorescas aldeas de pescadores, montañas que guardan tradiciones milenarias, abundantes e impenetrables bosques tropicales y kilómetros de playas vírgenes de finas y blancas arenas. Uno de los países más agradables y fáciles de visitar del Sudeste Asiático.

Singapur es un destino singular, ideal para una parada de compras y glamour. Ubicada casi en el ecuador, está situada justo al final de la península malaya y muy próxima también al sur de su vecina Indonesia. Su población es una de las más variadas de la zona e innumerables culturas conviven a diario en ordenada armonía. Como zonas más destacadas en esta diversidad podemos hablar del Chinatown donde se concentra la comunidad china, que es de todas la más influyente, la Pequeña India con sus coloridas calles y Arab Street, el barrio árabe de la ciudad.