Son resorts que no admiten menores de 18 años, incluso aunque vayan acompañados y son absolutamente estrictos con esta norma, no se admiten excepciones. En algún caso, la edad mínima de admisión puede ser de 16 años, pero siempre se indicará convenientemente.
Este tipo de hoteles sin niños fue pensado en el Caribe por la demanda del segmento de viajes de luna de miel y en pareja, pero también para el segmento Sénior, que busca, además de la tranquilidad, otros servicios como el de mayordomía, zonas de playa y piscinas exclusivas, y otros servicios VIP. Y también es el tipo de establecimiento preferido para personas que viajan solas y desean conocer gente de su edad e inquietudes.
En los últimos años se ha convertido en una tendencia, e incluso algunos complejos caribeños han optado por acondicionar algunas zonas de los resorts para que sean exclusivas para adultos y no admiten niños: piscinas, restaurantes, zonas de playa, spa, etc.
Este tipo de establecimientos son ideales para Lunas de Miel o escapadas románticas, pero también para cualquier estancia que busque un ambiente con entretenimiento, ambientación, menús y servicios dirigidos a los adultos. Tranquilidad no significa, ni mucho menos, aburrimiento. La edad media en estos complejos suele oscilar entre los 30 y los 60 años, y son demandados por clientes de un nivel adquisitivo medio-alto, con gusto por la calidad en los servicios y el lujo.